Skip to main content

Seguramente, hayas podido comprobar que la felicidad depende en gran medida de uno mismo más que de factores externos. Influye también la salud, las satisfacción con las relaciones, tus hábitos…Pero ¿cuál es el verdadero secreto?

Esta semana, ha aparecido  un estudio sorprendente. El investigador Robb B. Rutledge y su equipo han publicado en el PNAS una ecuación capaz de predecir la felicidad momentánea, es decir, el nivel de felicidad que tendremos en un determinado momento. Y lo han hecho combinando el papel de las expectativas y las recompensas recientes que experimentamos. Aquí la tienes:

ecuación felicidad

¡Ta chan!

Para los que quedéis tan desconcertados como yo con esta fórmula, no os preocupéis.  He podido comprobar que se trata de un modelo matemático relativamente sencillo. La aportación no solo es llamativa, sino valiosa ya que ha sido replicada en !18420 participantes!

 

¿Y qué significa esto?

La investigación viene a poner sobre la mesa lo que de alguna forma sospechábamos: el papel protagonista de las expectativas para ser feliz. Y es que continuamente estamos esperando lo que viene a continuación.

La vida está repleta de expectativas.

Concretamente, el estudio sugiere que tener bajas expectativas provoca un fuerte sentimiento de recompensa ante un resultado positivo. Otra conclusión es que mantener expectativas positivas respecto a un plan agradable (por ejemplo, salir a cenar con un amigo, preparar un viaje…) aumenta los niveles de felicidad desde el momento en que se espera.

Esto apoyaría una vez más que esforzarse en ser realistas y aprovecharse de planificar actividades agradables resultan buenas opciones para impulsar el estado de ánimo y bienestar.

Veremos si estas conclusiones se confirman en el futuro. De momento, ya sabéis ?

 

Foto Flickr- Colton Witt