Skip to main content

La pregunta del millón: ¿la depresión es hereditaria? ¿A ti también te ha surgido esta duda? La depresión o estar deprimido/a es una problemática compleja que puede ser debida a múltiples causas. No te pierdas el siguiente artículo porque te vamos a explicar si la depresión puede heredarse de padres a hijos y su relación con la genética.

¿Qué es la depresión?

Según la OMS, la depresión es una afección multifactorial, lo que significa que no tiene una causa única y es el resultado de la interacción de varios factores. No se pueden separar las vulnerabilidades y factores genéticos, ambientales, psicológicos y sociales, todos actúan de forma simultánea en el individuo. 

Es decir, puede haber una cierta vulnerabilidad a la depresión, pero sin el resto de elementos (por ejemplo, las pérdidas relevantes, las circunstancias sociales y culturales, cómo se responde a tales eventos…) no se podría establecer un ánimo deprimido. 

De hecho, los datos científicos no la consideran una problemática hereditaria, más bien una situación que se experimenta y a la que se llega tras intentar adaptarse a un cambio vital. Dependiendo de todos los factores anteriores, y de lo que se haga con ello, se puede llegar a cronificar más tiempo o bien resolver.

¿Qué relación hay entre genética y depresión?

Ahora bien, ¿qué relación hay entre genética y depresión? Varios estudios científicos han puesto el foco sobre ello. Estas investigaciones sugieren que podría haber una vulnerabilidad genética en el desarrollo de la depresión y, posiblemente, mayor probabilidad de depresión en gemelos idénticos (que comparten mismo material genético) que en no idénticos (que comparten aproximadamente el 50% de su material genético), así como en familiares de primer grado (padres o hermanos) comparado con personas sin relación familiar. 

Sin embargo, no se ha identificado ningún gen o un conjunto específico de genes ni siquiera con toda la tecnología de hoy, que se haya identificado como causante de la depresión. Todo apunta a que los factores ambientales y las experiencias de vida desempeñan un papel esencial en el desarrollo de la depresión, tal y como apuntan desde hace tiempo estudios sobre variables explicativas (Fester, 1973; Lewinson, 1976; Lorenzo y Dobson, 2019). 

Desde estos estudios, se han comprobado cómo los siguientes factores influyen de una u otra forma: los eventos estresantes, la reducción del reforzamiento o la pérdida de actividades gratificantes, el aumento de eventos dañinos o aversivos, el entorno, el género, la edad, la historia previa, las habilidades de afrontamiento, las habilidades sociales, el nivel económico y social, la presencia de niños pequeños en el hogar, el acceso a recursos de ayuda… 

Entonces, ¿podemos llegar a asegurar que la depresión es hereditaria? La respuesta a esta pregunta, como has podido comprobar, no es nada clara. Ha de quedar claro que tener una predisposición genética para la depresión no significa necesariamente que una persona vaya a desarrollar esta problemática. Los factores ambientales, como el estrés, los traumas o las experiencias negativas, también desempeñan un papel crítico en el desarrollo de la depresión. Es decir, si has experimentado una situación muy dolorosa que ha afectado en gran medida a tu rutina diaria, es más probable que pueda darse esta experiencia depresiva. 

Un dato bastante llamativo, es que los intentos de encontrar biomarcadores y de crear psicofármacos para combatir la depresión no están siendo muy eficaces y su utilidad hoy en día está siendo muy cuestionada (Herngartner et al., 2020; Jakobsen, Gluud & Kirsch, 2020)

Dicho lo cual, vamos a recapitular un poco. Existe una influencia genética en la vulnerabilidad a la depresión, pero la presencia de ciertos genes no garantiza que una persona pueda desarrollarla. Asimismo, los factores ambientales y nuestras experiencias vitales desempeñan un papel crucial en la manifestación de la depresión. Si bien la genética puede aumentar el riesgo, la depresión es una condición compleja y requiere una evaluación y tratamiento individualizados por parte de profesionales de la salud psicológica.

Si quieres recuperar tu ánimo, te sientes desmotivado y quieres sentirte mejor, en Psi Onlife contamos con tratamientos personalizados presenciales y online basados en las últimas investigaciones científicas y adaptados a tus necesidades. Pide cita ya con nuestras psicólogas y te ayudaremos a impulsar tu bienestar.